No me ha gustado nada esta entrada. Pontevedra fue timada. Había dos programas diferenciados y se parió una cosa diferente a espaldas de los ciudadanos. Pasaron tres meses para parir ese reparto de poder con frases tan bonitas para la historia como la mítica de TeCa: "o señor Lores todavía estase a relamir das súas feridas".
Es el timo al ciudadano, una estafa. Esa nueva coalición debería ser votada y refrendada por los ciudadanos. Esto no es democracia.
Lo que es una estafa son los bigobiernos. Un pacto de gobierno único como el de Pontevedra es perfectamente legítimo. Los que votan a PSOE y BNG saben de sobra que va a haber pacto y, en caso de ser más, tienen todo el derecho del mundo a gobernar. El problema es el bigobierno, el reparto de las cuotas de poder entre los dos partidos sin un programa común y pactado. Y esto no ocurre en Pontevedra, donde, por cierto, agradezco que se tomaran el tiempo que se tomaron para pactar, visto el resultado de después, sin mayores desavenencias y con una convivencia modélica.
La mejor prueba de que tenemos un Bigobierno es el reparto de los Fondos del Plan E. No se primó el interés general y se repartió a partes iguales el monto entre los dos partidos.
Te voy a poner un ejemplo que he conocido aquí en Chile. Hay varios partidos de izquierda y de derechas con programas conocidos. Cada uno tiene sus sistemas de elección y luego antes de las elecciones se unen, unos en la Concertación (centro-izquierda) y otros en la Alianza (centro-derecha) con programas ampliamente conocedores por todo el electorado.
No confundas legitimidad, que es algo que te proporciona una Ley, con Democracia.
Me parece muy bien el ejemplo de Chile, pero eso no invalida el modelo de aquí y sobre los fondos del Plan E, eso es una anécdota en cuatro años de gobierno, además de que no creo que haya salido perjudicado en ningún caso el interés general. Legítimo también significa justo, que es el sentido que yo le daba. El problema es que el PP no considera justo ese sistema. A mí sí me lo parece.
El problema es que no se respeta la voluntad del pueblo. En el ejemplo de Pontevedra tenemos tres partidos: Partido A: 12 concejales (y el mayor resultado de la historia de la Democracia en Pontevedra en unas elecciones locales) Partido B: 7 Partido C: 6
¿Es justo que B y C gobiernen? Si hacen falta 13 lo más justo es que gobiernen A y B en tal caso.
Lo siento pero no comparto para nada este punto de vista tuyo, en donde el ciudadano vota un partido (lista cerrada para más inri) y luego en un despacho se decide si gobierna A, B o C sin que el pueblo pueda decidir. En Vigo la legislatura pasada gobernó B y C para luego pasar a ser A, observando atónito la ciudadanía.
No es justo ni democratico.
Por otro lado, agradezco enormente la atención que prestas en tu blog. Muchas veces coincido con tu punto de vista pero en este caso me es imposible. Creo que si te abstraes de siglas e ideologías te darás cuenta.
A mi me parece, Sisar, que el hecho de que pacten dos fuerzas políticas progresistas que sumando sus votos y representantes superan a la derechista es perfectamente legítimo, justo y democrático. Me asombra que consideres que no es democrático el diálogo y pacto entre dos partidos representantes de la voluntad popular en las instituciones. Si sus respectivos votantes están de acuerdo o no, se verá en las urnas para la siguiente ocasión, pero la práctica del pacto político es perfectamente democrático.
El problema aquí, como en tantos otros lugares, es que el PP no tiene con quien pactar porque agrupa todo el voto derechista -desde el más centrista al más interautonómico y nacionalcatólico- y sus posiciones políticas no son compartidas por nadie. Es su problema, pero no intentes cambiar las reglas del juego en función de esa cuestión.
"No confundas legitimidad, que es algo que te proporciona una Ley, con Democracia."
No veo en que momento el autor del artículo confundía en el o después en las respuestas los dos términos.
"¿Es justo que B y C gobiernen? Si hacen falta 13 lo más justo es que gobiernen A y B en tal caso."
A mi justo me parece que gobiernen A y B, B y C o A y C. Están en su derecho, es perfectamente legítimo y no creo que usted, Sísar, tenga la vara de medir de lo que es justo o no. Seguramente a usted le parezcan justas cosas que a mi me parecen terriblemente injustas, o al revés. Partiendo, por lo tanto, de que cualquier combinación es legítima, podemos hablar de cual nos parece más razonable.
Si hablamos de política identitaria, posiblemente tenga usted razón y PP y PSOE podrían pactar. Si hablamos de modelo social, me parece que la tradición de izquierdas que comparten PSOE y BNG hacen bastante más razonable un pacto entre ellos. Creo, sinceramente, que los ciudadanos están más preocupados por el modelo de ciudad que plantea cada partido (urbanismo, espacios para la convivencia, modelo de desarrollo, políticas de educación, cultura y bienestar, creació de empleo, ...) que por si Lores, Casal o Martín se sienten más o menos gallegos o españoles. De hecho, me costaría pensar que si no fuese así un partido nacionalista como el BNG pudiese gobernar (y razonablemente bien, por lo que da a entender la transformación positiva de la ciudad en estos años) una ciudad que sociologicamente no parece que sea el París prerrevolucionario de los tiempos de la Comuna. El electorado no parece castigar el hecho de que el BNG sea coherente con sus principios en determinadas cuestiones de tipo simbólico (procesión, toros, ...) y menos simbólicos (ence). Al revés, lo castigó cuando perdió la cercanía y la accesibilidad con la gente, y cuando no supo explicar correctamente sus propuestas.
Y sobre el PSOE, me parece que más que en el hecho de compartir gobierno su problema radica en su ambigüedad y ganas de dispararse en los piés.
Sísar, es usted un peligroso antisistema. ¿Los pactos no son democráticos nin justos? La ley y el sistema político y electoral español indican lo contrario.
He estado debatiendo la cuestión planteada con Bentham y Tocqueville y no hemos llegado a las mismas conclusiones que usted.
Adam Smith me ha confesado que los chicos de Galicia Liberal le dan un poco de miedo, obsesionados como están con el enemigo galleguista, izquierdoso, judeomasónico y separatista. He buscado en google y me salen páginas de "ambiente liberal". Por último, he llamado a Patxi y a Antonio y me dicen que si es por ellos el PNV no vuelve a gobernar Euskadi así gane las elecciones cien veces seguidas. Y sin preguntarle a sus votantes antes.
Entendo o que quere dicir Sísar e en boa medida comparto boa parte do seu razoamento. A cuestión de fondo é que no sistema electoral español o que realmente se vota non é máis que os representantes locais ou provinciais para os Concellos ou os Parlamentos, e despois é dentro desas cámaras que se articulan os gobernos, nun momento posterior. Non é, seguramente, o mellor sistema, mais é o que veu funcionando ata agora e non semella que fose excesivamente mal. E, desde logo, si me parece democrático.
No me ha gustado nada esta entrada. Pontevedra fue timada. Había dos programas diferenciados y se parió una cosa diferente a espaldas de los ciudadanos. Pasaron tres meses para parir ese reparto de poder con frases tan bonitas para la historia como la mítica de TeCa: "o señor Lores todavía estase a relamir das súas feridas".
ResponderEliminarEs el timo al ciudadano, una estafa. Esa nueva coalición debería ser votada y refrendada por los ciudadanos. Esto no es democracia.
Roberto Taboada permitió gobernar a Lores sin formar parte de su gobierno. Fue la mejor de las tres legislaturas de Lores.
ResponderEliminarLo que es una estafa son los bigobiernos. Un pacto de gobierno único como el de Pontevedra es perfectamente legítimo. Los que votan a PSOE y BNG saben de sobra que va a haber pacto y, en caso de ser más, tienen todo el derecho del mundo a gobernar. El problema es el bigobierno, el reparto de las cuotas de poder entre los dos partidos sin un programa común y pactado. Y esto no ocurre en Pontevedra, donde, por cierto, agradezco que se tomaran el tiempo que se tomaron para pactar, visto el resultado de después, sin mayores desavenencias y con una convivencia modélica.
ResponderEliminarLa mejor prueba de que tenemos un Bigobierno es el reparto de los Fondos del Plan E. No se primó el interés general y se repartió a partes iguales el monto entre los dos partidos.
ResponderEliminarTe voy a poner un ejemplo que he conocido aquí en Chile. Hay varios partidos de izquierda y de derechas con programas conocidos. Cada uno tiene sus sistemas de elección y luego antes de las elecciones se unen, unos en la Concertación (centro-izquierda) y otros en la Alianza (centro-derecha) con programas ampliamente conocedores por todo el electorado.
No confundas legitimidad, que es algo que te proporciona una Ley, con Democracia.
Me parece muy bien el ejemplo de Chile, pero eso no invalida el modelo de aquí y sobre los fondos del Plan E, eso es una anécdota en cuatro años de gobierno, además de que no creo que haya salido perjudicado en ningún caso el interés general.
ResponderEliminarLegítimo también significa justo, que es el sentido que yo le daba. El problema es que el PP no considera justo ese sistema. A mí sí me lo parece.
El problema es que no se respeta la voluntad del pueblo.
ResponderEliminarEn el ejemplo de Pontevedra tenemos tres partidos:
Partido A: 12 concejales (y el mayor resultado de la historia de la Democracia en Pontevedra en unas elecciones locales)
Partido B: 7
Partido C: 6
¿Es justo que B y C gobiernen? Si hacen falta 13 lo más justo es que gobiernen A y B en tal caso.
Lo siento pero no comparto para nada este punto de vista tuyo, en donde el ciudadano vota un partido (lista cerrada para más inri) y luego en un despacho se decide si gobierna A, B o C sin que el pueblo pueda decidir. En Vigo la legislatura pasada gobernó B y C para luego pasar a ser A, observando atónito la ciudadanía.
No es justo ni democratico.
Por otro lado, agradezco enormente la atención que prestas en tu blog. Muchas veces coincido con tu punto de vista pero en este caso me es imposible. Creo que si te abstraes de siglas e ideologías te darás cuenta.
Un saludo
A mi me parece, Sisar, que el hecho de que pacten dos fuerzas políticas progresistas que sumando sus votos y representantes superan a la derechista es perfectamente legítimo, justo y democrático. Me asombra que consideres que no es democrático el diálogo y pacto entre dos partidos representantes de la voluntad popular en las instituciones. Si sus respectivos votantes están de acuerdo o no, se verá en las urnas para la siguiente ocasión, pero la práctica del pacto político es perfectamente democrático.
ResponderEliminarEl problema aquí, como en tantos otros lugares, es que el PP no tiene con quien pactar porque agrupa todo el voto derechista -desde el más centrista al más interautonómico y nacionalcatólico- y sus posiciones políticas no son compartidas por nadie. Es su problema, pero no intentes cambiar las reglas del juego en función de esa cuestión.
Vale como bipartito o pacto do PP de Feijoo e o de Baltar?
ResponderEliminarE o de Baltar Blanco pechado nun piso de Santiago cos seus ameazando a Fraga que non ían votar?
É máis democrático contratar persoal vía Deputación de Ourense para gañar as primarias fronte ao candidato de Feijoo?
Para pacto o do ladrillo liberal.
"No confundas legitimidad, que es algo que te proporciona una Ley, con Democracia."
ResponderEliminarNo veo en que momento el autor del artículo confundía en el o después en las respuestas los dos términos.
"¿Es justo que B y C gobiernen? Si hacen falta 13 lo más justo es que gobiernen A y B en tal caso."
A mi justo me parece que gobiernen A y B, B y C o A y C. Están en su derecho, es perfectamente legítimo y no creo que usted, Sísar, tenga la vara de medir de lo que es justo o no. Seguramente a usted le parezcan justas cosas que a mi me parecen terriblemente injustas, o al revés. Partiendo, por lo tanto, de que cualquier combinación es legítima, podemos hablar de cual nos parece más razonable.
Si hablamos de política identitaria, posiblemente tenga usted razón y PP y PSOE podrían pactar. Si hablamos de modelo social, me parece que la tradición de izquierdas que comparten PSOE y BNG hacen bastante más razonable un pacto entre ellos. Creo, sinceramente, que los ciudadanos están más preocupados por el modelo de ciudad que plantea cada partido (urbanismo, espacios para la convivencia, modelo de desarrollo, políticas de educación, cultura y bienestar, creació de empleo, ...) que por si Lores, Casal o Martín se sienten más o menos gallegos o españoles. De hecho, me costaría pensar que si no fuese así un partido nacionalista como el BNG pudiese gobernar (y razonablemente bien, por lo que da a entender la transformación positiva de la ciudad en estos años) una ciudad que sociologicamente no parece que sea el París prerrevolucionario de los tiempos de la Comuna. El electorado no parece castigar el hecho de que el BNG sea coherente con sus principios en determinadas cuestiones de tipo simbólico (procesión, toros, ...) y menos simbólicos (ence). Al revés, lo castigó cuando perdió la cercanía y la accesibilidad con la gente, y cuando no supo explicar correctamente sus propuestas.
Y sobre el PSOE, me parece que más que en el hecho de compartir gobierno su problema radica en su ambigüedad y ganas de dispararse en los piés.
Sísar, es usted un peligroso antisistema. ¿Los pactos no son democráticos nin justos? La ley y el sistema político y electoral español indican lo contrario.
ResponderEliminarHe estado debatiendo la cuestión planteada con Bentham y Tocqueville y no hemos llegado a las mismas conclusiones que usted.
ResponderEliminarAdam Smith me ha confesado que los chicos de Galicia Liberal le dan un poco de miedo, obsesionados como están con el enemigo galleguista, izquierdoso, judeomasónico y separatista. He buscado en google y me salen páginas de "ambiente liberal". Por último, he llamado a Patxi y a Antonio y me dicen que si es por ellos el PNV no vuelve a gobernar Euskadi así gane las elecciones cien veces seguidas. Y sin preguntarle a sus votantes antes.
http://www.publico.es/espana/252944/pse/pp/piensan/pactos/municipales/version-imprimible
Perdone por las citas. Tengo amigos que gustan de escribir en libros de festejos municipales y blogs de temática local, y todo se pega.
Entendo o que quere dicir Sísar e en boa medida comparto boa parte do seu razoamento. A cuestión de fondo é que no sistema electoral español o que realmente se vota non é máis que os representantes locais ou provinciais para os Concellos ou os Parlamentos, e despois é dentro desas cámaras que se articulan os gobernos, nun momento posterior. Non é, seguramente, o mellor sistema, mais é o que veu funcionando ata agora e non semella que fose excesivamente mal. E, desde logo, si me parece democrático.
ResponderEliminarSaúdos cordiais a todos!
Secundo completamente el comentario de Galilea-Paraíso
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