El nudo de celulosas

Telmo Martín ha anunciado que si es elegido alcalde paralizará la conexión en el nudo de celulosas de la variante de Marín. Es curioso. Pese a defender esa misma idea, su propio partido, por boca del conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, desistió hace meses de trasladar el nudo hacia el interior y optó por la vía práctica: dado que Fomento, que cofinancia la obra, no aceptaba la propuesta, Hernández afirmó que Pontevedra y Marín no podían esperar más tiempo por esa carretera y que el proyecto debía agilizarse fuese donde fuese. Aun así, insistía en considerarlo un error histórico, una posición que no distaba de la del Concello de Pontevedra. No aclaró ayer Martín cómo piensa conseguir lo que no consiguieron ni el conselleiro ni el Concello ni qué fue de aquella premura que trató de impulsar su partido para evitar que los conductores tengamos que zambullirnos cada verano en el atasco de la avenida de Ourense, travesía principal de Marín. La construcción del nudo de la variante donde establece Fomento es una aberración, una hipoteca, como bien dice el candidato del PP, y ojalá se cambie, pero su propuesta de ayer parece más un brindis al sol que otra cosa. Esa decisión se ha tomado en despachos situados lejos de Pontevedra. El alcalde que salga del 22-M no será omnipotente. Martín debería asumirlo. El conselleiro lo hizo hace varios meses.