miércoles, 12 de mayo de 2010

La fusión de Caballero

Abel Caballero podría haber sido uno de los grandes ganadores de esta fusión. Su defensa numantina inicial y su populismo vigués lo dejaron en una posición inmejorable para presentarse en las elecciones del año que viene como el gran defensor de la ciudad. De aquella primera absorción del norte al sur no quedó nada. La realidad hoy es que el director general será de Caixanova, el primer presidente será de Caixanova y la sede estará en Vigo, lo mismo, con matices, que promulgó el inconsciente Caballero cuando el Banco de España tomó cartas en el asunto. Pero el proceso ha servido para retratara al alcalde vigués perfectamente: al principio, como un irresponsable que hacía tambalear la negociación cada vez que abría la boca y, al final, como un temerario capaz de convocar un pleno para reclamar una fusión no paritaria. Además de saber perder, hay que saber ganar y no tirar por la borda los beneficios conseguidos.

2 comentarios:

  1. Hoxe díxomo un amigo, vigués, nunha conversa: Caballero ten unha asombrosa capacidade para facer o ridículo, e aproveitouna para sintonizar con certo populismo localista que aniña en Vigo como nos demais sitios, pero especialmente alí, polo sentimento de débeda histórica que a cidade ten consigo mesmo.

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  2. Si, pero é que perdeu oportunidades de quedar moito mellor, de presentarse con Gayoso como o grande triunfador desta historia. Ó final queda como un gañador empeñado en desperdiciar a vantaxe sobre o segundo clasificado. Eu creo que os propios vigueses saben en mans de quen están. O problema é o de sempre: as alternativas, que non dan para moito.

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