Peatonalizar

Las fotografías de la Pontevedra de hace poco más de diez años se ven raras, prehistóricas. Si no fuera por las matrículas y los modelos de los coches, parecería el Pleistoceno. Sin embargo, no hace tanto. La costumbre nos ha llevado a pensar que esa capacidad para pasear y disfrutar del entorno vienen de siempre, cuando no es así. Las quejas por el tráfico se centran en los accesos y en las calles por las que se puede circular, no por la imposibilidad de acceder al casco antiguo o por la reducción de carriles para ampliar aceras. Se ha metido ya en nuestra manera de ver las ciudades. Pontevedra y las otras. Marín aborda este viernes la peatonalización de siete calles del casco antiguo. No serán las últimas. Ningún ayuntamiento ha dado marcha atrás en la carrera por ceder a los viandantes el espacio que antes se reservaba, como si fuesen los amos, a los coches y a los malos humos.