sábado, 30 de octubre de 2010
El domingo, segunda entrega de la crónica
Como se imaginan, el tema central será la lista electoral de Telmo Martín. En este post se puede debatir el contenido de la crónica.
viernes, 29 de octubre de 2010
Terrazas de invierno en Pontevedra
Resultaba sorprendente que una ciudad como Pontevedra, que lo primero que hace es recibir al visitante con una sobredosis de terrazas, no tuviese una asociación de hosteleros. La carencia se solventó esta semana en lo que debe constituir una gran noticia para el sector. El turismo pontevedrés sólo tiene dos hoteles de cuatro estrellas, incluyendo el Parador. Su punto fuerte son los restaurantes y los bares de tapeo, y, entre ellos, las mesas y sillas al aire libre. Descubrir el vacío que invade las plazas del casco viejo cuando cae la noche en los meses con erre constituía un atentado contra la imagen que transmite Pontevedra. Ahora, una de las pretensiones de la nueva asociación es apostar por las terrazas de invierno, al estilo austriaco, dicen. A mí me vale el estilo vienés y también el de Ribadeo, pero muevan ese tema ya. Que no tarden tanto en colocarse como ha tardado en crearse la asociación de uno de los motores de esta ciudad.
domingo, 24 de octubre de 2010
Castro Santos
La retransmisión de los partidos de fútbol era una entelequia en su época y los documentos gráficos tampoco abundan, así que no sabemos si Fernando Castro Santos le dio muchos besos al escudo del Pontevedra tras los goles que metió en el primer equipo. (...)
http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/65703.html
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lunes, 18 de octubre de 2010
La placa de Torrente Ballester
Es posible que la mejor pintada de Pontevedra sea aquella que dice: "Aquí vivió el vecino de Valle-Inclán" (...)
http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/65112.html
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sábado, 16 de octubre de 2010
El domingo, estreno de la crónica política local
Este domingo, el Diario abre una nueva sección: la crónica política local. Nos turnaremos para hacerla los dos redactores jefe del periódico: un servidor y María Núñez. El estreno, mañana, con el arriba firmante.
viernes, 15 de octubre de 2010
La deuda de Poio
El Concello de Poio aprobó el miércoles un nuevo crédito cercano al millón de euros con el objetivo de financiar varias inversiones. Dada la economía del ayuntamiento es muy probable que esa operación ya no se pudiese llevar a cabo en enero debido a las restricciones que ha impuesto el Gobierno a los consistorios más endeudados. El Concello dirigido por Luciano Sobral niega el alarmismo, presume de pagar a los proveedores en 75 días (antes que otros ayuntamientos) y confía en la entrada de ingresos gracias a las empresas que se instalarán en el polígono de Fragamoreira. Que Poio está muy endeudado no admite dudas. Que las obras que se van a financiar con el nuevo crédito podrían esperar ya es una opinión mía. No entiendo la urgencia de reformas urbanas u obras de saneamiento si no hay dinero para pagarlas y, sobre todo, si eso supone dedicar los ingresos de los próximos años a abonar las letras del pasado.
martes, 12 de octubre de 2010
Papeleras
Hay ocasiones, muchas, en las que dar con una de ellas constituye un esfuerzo sobrehumano, una ruta del tesoro en el centro de Pontevedra; otras veces lo que queda es el soporte, una señal inequívoca, el grafitti autobiográfico en forma de restos arqueológicos, «una papelera estuvo aquí»; y otras, algunas, se encuentra uno con el pack completo, en perfecto estado, para algo son antivandálicas, papeleras incluso medio vacías, con capacidad para recibir desechos sin decir basta. A Pontevedra le faltan papeleras. Para los que dudan de la afirmación, propongamos un ejercicio práctico: encontrar una sola en el camino que va desde la pasarela del tren que cruza la calle Joaquín Costa hasta la avenida Juan Carlos I. Para que queden las cosas claras, les confesaré que es el camino por el que siempre voy a mi casa, ese camino que siempre hago con los desperdicios en los bolsillos. Ojalá fuese el único.
lunes, 11 de octubre de 2010
viernes, 8 de octubre de 2010
Querido Mario:
Querido Mario:
Ayer ganamos el Nóbel. A ti te llamaron por teléfono desde Estocolmo y yo lo vi en Internet. Tú dirás que ya no contabas con premio, pero yo no perdía la esperanza, los devotos fanáticos somos así: creemos en los ídolos hasta el final. En el fondo tú también lo esperabas. Un día vi aquel hueco en el aparador, entre el Cervantes y el Príncipe de Asturias, y ya entonces me imaginé para qué era. El Nóbel llega tarde, sí, pero en el fondo deberás reconocer que todo te ha venido rodado. El mes que viene sacas El sueño del Celta y esto casi parece una operación de marketing. De todos modos, sigo fiel a mi compromiso de no leer más de un libro tuyo al año, por lo que no lo empezaré hasta Nochevieja, después de las campanadas. Así me duras más tiempo, hazte cargo. El cupo de 2010 se lo llevó Conversación en la Catedral. Lo leí en verano, entre caña y caña, para descansar el codo en el brazo del sofá. La sensación, la habitual, la misma que con La Fiesta del Chivo y Pantaleón y las Visitadoras: la envidia, para qué te voy a engañar, ser consciente de que por mucho que me esfuerce, jamás podré hacer algo parecido.
La verdad es que no tengo mucho más que contarte. Por aquí, por Pontevedra, imagínate, todo el mundo muy contento. Ya se rumorea que en Cronopios van a dedicarte todo un escaparate y que Alfaguara va a reeditar tus mejores novelas para hacer caja. Lo normal. Me gustaría poder invitarte a la Feria del Libro de la ciudad, pero, como no hay desde hace años, iba a ser un poco absurdo. Si tienes hueco después del viaje a Estocolmo, nos vemos en Madrid y te cuento por qué cerró la Michelena. Hay quien dice que fue porque tenían tus libros un poco llenos de polvo y en los bajos de una estantería. Yo, personalmente, no creo que fuera la causa principal, pero todo ayuda. Igual, como también decías tú, habían dado el Nóbel por perdido. Afortunadamente, se equivocaron.
Ayer ganamos el Nóbel. A ti te llamaron por teléfono desde Estocolmo y yo lo vi en Internet. Tú dirás que ya no contabas con premio, pero yo no perdía la esperanza, los devotos fanáticos somos así: creemos en los ídolos hasta el final. En el fondo tú también lo esperabas. Un día vi aquel hueco en el aparador, entre el Cervantes y el Príncipe de Asturias, y ya entonces me imaginé para qué era. El Nóbel llega tarde, sí, pero en el fondo deberás reconocer que todo te ha venido rodado. El mes que viene sacas El sueño del Celta y esto casi parece una operación de marketing. De todos modos, sigo fiel a mi compromiso de no leer más de un libro tuyo al año, por lo que no lo empezaré hasta Nochevieja, después de las campanadas. Así me duras más tiempo, hazte cargo. El cupo de 2010 se lo llevó Conversación en la Catedral. Lo leí en verano, entre caña y caña, para descansar el codo en el brazo del sofá. La sensación, la habitual, la misma que con La Fiesta del Chivo y Pantaleón y las Visitadoras: la envidia, para qué te voy a engañar, ser consciente de que por mucho que me esfuerce, jamás podré hacer algo parecido.
La verdad es que no tengo mucho más que contarte. Por aquí, por Pontevedra, imagínate, todo el mundo muy contento. Ya se rumorea que en Cronopios van a dedicarte todo un escaparate y que Alfaguara va a reeditar tus mejores novelas para hacer caja. Lo normal. Me gustaría poder invitarte a la Feria del Libro de la ciudad, pero, como no hay desde hace años, iba a ser un poco absurdo. Si tienes hueco después del viaje a Estocolmo, nos vemos en Madrid y te cuento por qué cerró la Michelena. Hay quien dice que fue porque tenían tus libros un poco llenos de polvo y en los bajos de una estantería. Yo, personalmente, no creo que fuera la causa principal, pero todo ayuda. Igual, como también decías tú, habían dado el Nóbel por perdido. Afortunadamente, se equivocaron.
jueves, 7 de octubre de 2010
Zona 30
El Concello de Pontevedra quiere ampliar la zona 30 a zonas de los alrededores del centro. Se han citado como ejemplos el tramo de Mollavao de la carretera vieja de Marín y el acceso a Montecelo. Cuando se anunció el límite de 30 kilómetros por hora en el casco urbano escribí en este mismo espacio que se trataba de una medida redundante, porque resultaba físicamente imposible ir a más de 30 por el casco urbano. Me equivoqué. Lo digo en serio. He descubierto, por ejemplo, que ir a esa velocidad por la calle Conde Bugallal obliga a un ejercicio de contención más que destacable, así que no me quiero ni imaginar en zonas periurbanas, con un trafico más fluido. Se trata, en cualquier caso, de un ejercicio necesario. Pontevedra ha sido pionera en su modelo de ciudad y esta medida forma parte de esa idea. Las peatonalizaciones eran escasas hace diez años; ahora todos las imitan. Quizás, en un futuro, ocurra lo mismo con la zona 30. Ojalá.
lunes, 4 de octubre de 2010
Óscar Freire
Dirán ustedes que qué sentido tiene dedicarle una columna a un tipo que ha quedado sexto y que además no es de Pontevedra. (...)
http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/63929.html
http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/63929.html
domingo, 3 de octubre de 2010
La Ronda
La Xunta ha echado un buen jarro de agua fría sobre las aspiraciones de Pontevedra de descongestionar el tráfico del centro. La excusa de la Administración autonómica para suspender la ejecución de la Ronda es que no está incluida en el PXOM. Ha sido un mal argumento y lo ha aprovechado rápidamente el Concello para recordar que el polémico desdoblamiento de O Pino-Bora tampoco se recoge en el planeamiento urbanísitico y sin embargo no hay noticias de que se vaya a dejar en la nevera. Pontevedra necesita la ronda y la circunvalación. Lo antes posible. El desplazamiento en coche es uno de los mayores problemas de esta ciudad y su solución pasa por tres puntos: un plan de tráfico exhaustivo, la puesta en marcha de vías que liberen el centro urbano de vehículos y la implantación, de una vez por todas y sin más excusas, de un transporte público en condiciones.
viernes, 1 de octubre de 2010
La mancha
Es posible que Contador se comiera un solomillo contaminado, es también posible que Mosquera esté limpio del todo, igual que David García, ya no lo sé. Lo peor es la mancha, porque esa mancha, en el ciclismo, no se quita. La etiqueta se queda pegada como el sudor y no hay manera de sacarla. La sombra del dopaje se extenderá a los tres Tours de Contador y a todo el ciclismo español en general. Volverán los franceses: no ganamos un Tour desde hace más de 25 años porque vamos limpios, y comentarios así. Cuando Gurpegui dio positivo la mancha no se la quedó el jugador del Athletic, se la quedó el proceso, los laboratorios, nunca él. En el ciclismo eso no existe. El ciclismo, ya saben, es un deporte de dopados. Estoy harto de oír ese argumento, harto de la doble vara de medir entre los deportes, harto de la presunción de culpabilidad. Harto de todo, menos del ciclismo, que no es diferente al resto. Sólo le falta un poco más de autoestima.
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