viernes, 2 de agosto de 2013

Pasar página

Jacobo Moreira hizo bien hace más de un año al quejarse por la nueva dedicación exclusiva del BNG. Creo que estaba en su derecho y que era oportuno políticamente. Lo que vino después fue una represalia por parte del Bloque al quitarle todos los sueldos al PP excepto uno. El problema para Moreira no fue ése, sino que el tema originó una rebelión interna que estuvo a punto de tumbarlo porque gestionó el conflicto con poca habilidad. Superado ese temporal (o más bien metido debajo de la alfombra tras la intervención de Alfonso Rueda), Moreira ha insistido en llevar las dedicaciones a los juzgados en un proceso que no conduce a ninguna parte porque lo que hace es mantener el asunto vivo. Perdió en primera instancia. Ahora recurre. Alguien debería decirle que no va a sacar nada de todo esto, que debe pasar página de una vez. Bastaría con una simple frase: «Jacobo, déjalo ya».