jueves, 21 de abril de 2011

Reprobar a la oposición

El bipartito de Pontevedra va a conseguir un hecho insólito: reprobar a la oposición. Lo normal, ustedes ya se lo habrán imaginado, es que se repruebe a aquellas personas que tienen responsabilidad de gobierno, pero el PP ha cometido el delito de llenar de contenido un pleno municipal. Al parecer, había un pacto de no agresión de cara a las dos últimas sesiones de la Corporación y está claro que el hecho de romper ese acuerdo supone una afrenta difícilmente superable en democracia. Algún observador de la política municipal podría pensar que esta postura le puede salir mal a Lores, que dar opciones a Telmo Martín de presentarse como una víctima a un mes de las elecciones no es inteligente, que una vez pasado lo peor del caso Naturgalia lo mejor sería dejar las cosas como están. Incluso podría recordar que el exceso de confianza ya jugó una mala pasada al BNG en 2007. Visto lo visto, nada de eso se ha considerado importante.

3 comentarios:

  1. La verdad es increíble. Esto denota una falta de estrategia en Lores, y muy poca visión.

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  2. Que pena que la vida politica este llena de estrategias y no de querer hacer bien las cosas, eso seria de mucha visión, lo mejor de todo, mañana nadie se acuerda de esto,vivimos en un país de estrategias,de engaños,metiras,
    y de muy poca memoria histoarica.

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  3. Totalmente de acuerdo con el último anónimo. La política actual se basa en actuar para obtener un rédito electoral. No existe una verdadera preocupación por los problemas ciudadanos. La administración local, en el caso que nos toca el Concello, debería ser la más cercana al ciudadano. Pero no es así. El Concello casi me parece tan lejano como el Parlamento Europeo. Y si tenemos esa percepción es porque los políticos no se bajan del atril, se acercan a los vecinos y les preguntan por sus necesidades. La política es la herramienta perfecta para tomar decisiones de forma conjunta que impacten positivamente en la colectividad. Deberían de tomarse algunas medidas dirigidas a la participación ciudadano, a la implicación de los vecinos. En cierto modo estoy de acuerdo con lo que David Cameron llama "the big society". Hemos estado dependiendo demasiado tiempo de las administraciones, y tal vez llegue el momento en el que los ciudadanos se impliquen más.
    En fin, solo quería decir que algo tiene que cambiar. O lo hace la crisis o nosotros. Me quedo con la última opción.
    Un saludo

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