lunes, 23 de enero de 2012

El ritual

Lo recibí en la mesa como si se tratara de la culminación de un momento histórico. Lo había seguido con la mirada desde que apareció al fondo del pasillo. Este es el mío, ahí viene. El camarero lo dejó en la mesa y por un momento dudé entre comérmelo o adorarlo como a un nuevo dios. (...)

http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/145728.html

2 comentarios:

  1. Bueno... no es lo mismo chuletón de buey que chuletón de vaca vieja. Pero igualmente después de leer esto salivo gustosamente. Salgo un momento a ver si pillo en la plaza unos tiernos cervatillos.

    http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2009/08/15/0003_7909072.htm

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  2. El enlace que ha colgado lo explica perfectamente, peatón feliz. Igual algún día pruebo el buey de verdad. Por cierto, mi chuletón preferido es el que hacen en Casa Che, en Adina (Sanxenxo). No soy muy fan, pese a la opinión generalizada, de San Blas. Me gustaba el que hacían en el restaurante de Nino Mirón. Solo le faltaban las patatas fritas de toda la vida.

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