miércoles, 8 de enero de 2014

Cine en Vialia

He vuelto al cine. Ya saben, Vialia ha recuperado las proyecciones, Pontevedra incluida de nuevo en la normalidad cultural. 6,70 euros cada entrada. Un combo de palomitas y Coca Cola, 4,90 euros. En total, 18,30. Jueves. Día del espectador. Las palomitas, obviamente, eran opcionales, un extra. Las butacas me parecieron cómodas y la sala, amplia. El público estuvo callado y el sonido fue espectacular. Hasta disfruté los trailers con la ilusión de un niño. Les cuento todos estos antecedentes porque hay un debate eterno sobre lo caro que es el cine. A mí esos 18,30 no me parecieron excesivos. Voy una vez al mes, como muchísimo. Es lo que cuestan tres copas, un libro, una ración de pulpo con un par de cervezas o un viaje por autopista de Vigo a Ferrol (solo ida, para volver búsquese la vida). No las cuatro cosas juntas. Por separado. ¿Es caro el cine? ¿De verdad? ¿En comparación con qué?

3 comentarios:

  1. Eso mismo pienso yo, pero es qué mucha gente dice qué es caro porque lo compara con los cero euros qué cuesta una peli pirateada o vista en la tele, pero son cosas qué no se pueden comparar. La magia de una sala de cine no es comparable con cualquier otra forma de ver una película y eso hay qué pagarlo. PD. Las palomitas puedes llevarlas de casa camufladas

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  2. Es que el cero euros de la piratería es el modelo con el que se compara muchas veces y así no puede ser. Cuando yo empecé la carrera, en el 96, ir al cine entre semana con el carné universitario, lo que equivalía al día del espectador, costaba 375 pesetas. Al acabar, en 2001, creo recordar que valía 500, lo mismo que una copa. Estamos más o menos igual que entonces.

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