El Concello de Pontevedra abrió hace pocos días un nuevo aparcamiento disuasorio en A Parda. El servicio de gorrillas ya ha sido adjudicado. A dedo, por supuesto. Llegó un tipo y con el dedo pulgar apuntando hacia sí mismo, dijo: «Pa’ mí».
El de A Parda es el último capítulo de un culebrón que resurge cíclicamente sin que la situación varíe en absoluto. Si usted quiere aparcar en Barcelos, en Campolongo, junto al pabellón o incluso, algo que me tiene absolutamente estupefacto, en las calles que unen el anillo de A Eiriña con Eduardo Pondal, debe pasar por caja. Por si acaso.
El Concello de Vilagarcía amagó con regularizar el asunto hace unos meses, aunque siempre bajo el aviso, recurrente cada vez que surge este tema en cualquier parte, de que «es muy complicado». Por si alguien se ha perdido, hablamos de gorrillas, no del conflicto vasco. (...)
http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/304097-dale-dale-todo
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