lunes, 17 de febrero de 2014

Gusto en boca

Hace doce años me tocó hacer un reportaje sobre sumilleres. Digo que me tocó, porque llegó el subdirector de entonces, me tocó en el hombro y dijo: «Tengo un reto para ti». Pues vale, los marrones convertidos en retos. Era trabajo a mayores pero en realidad se trataba de algo interesante: los sumilleres, esas personas encargadas de sugerirte un vino en los restaurantes, empezaban a ponerse de moda. Procuré dejar atrás los tópicos que me hacían asociar el experto en vino con un esnob que ponía caras raras con la nariz metida hasta el fondo de la copa. La barrica, el equilibrio, la madera, el tono afrutado. Esas cosas. Conseguirlo fue más fácil de lo que preveía, porque yo, en realidad, siempre he hecho lo mismo con el jamón y la cecina: los huelo antes de comerlos para disfrutarlos más, y mi suegra aún hoy me mira raro y me pregunta que si el embutido está malo. (...)

http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/310939-gusto-boca

3 comentarios:

  1. Aunque el personaje no es de mi simpatia por diversas razones que no vienen al caso, tu articulo es genial, muy bien elaborado. En esta ocasión no estoy de acuerdo con mucho de lo que dices, si reconozco que lo has escrito muy bien.

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  2. Yo lo conozco poco. Coincidí con él cuatro o cinco veces. Pero por otra gente lo tengo por un tipo agradable, más allá de que lo que dice me parece bastante sensato. Claro que cada uno es cada uno y sus circunstancias.

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