viernes, 23 de abril de 2010

El edificio Boavista de Portonovo

Dice el titular principal de la sección de Sanxenxo de hoy que al Boavista se le acaban las siete vidas. Es un buen resumen de lo que ha significados este edificio de Portonovo. La cantidad de procesos judiciales, infracciones urbanísticas y sentencias en contra que acumula durante 26 años darían para una lectura que duraría varias horas. Sin embargo, el inmueble sigue aún en pie en la rotonda de Baltar y allí seguirá, al menos, hasta el martes, cuando se procederá a su demolición parcial. Comprobar la ilegalidad no era difícil, teniendo en cuenta que la licencia inicial era para dos viviendas pareadas de dos alturas y se construyó un edificio de cinco alturas más. El Supremo falló en 1996. Han pasado 14 años. Para derribar la infravivienda del pobre hombre que vivía en A Pinela (Poio) hizo falta mucho menos tiempo. Se ve que la justicia urbanística no siempre maneja los mismos plazos.

3 comentarios:

  1. El Herpi debe de tener más vidas que un Mario Bros chipeado.

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  2. Con la salvedad de que lo único ilegal en el Herpi son los bajos, que deberían quedar diáfanos, con vista libre hacia al mar desde la calle-

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  3. Cómo se van a revalorizar las casitas de A Carabuxeira, madre mía. Toda la vida viendo cemento y de repente el océano. ¿No deslumbrarán?

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