jueves, 1 de septiembre de 2011

La Vuelta en Pontevedra

El primer recuerdo que tengo de la Vuelta a España son los seis segundos que dejaron a Alberto Fernández sin la victoria en 1984. Era la época en que aún se corría en abril y constituía la primera gran cita de la temporada. Podría hablarles de las tardes ante el televisor, devorando los ataques de Perico, la resistencia de Kelly o las exhibiciones de Rominger, pero hoy el detalle que me ronda la memoria es el del día que recorrí con un amigo la meta de una etapa. Buscamos autógrafos, conocimos a Ocaña y vimos pasar a Indurain («ahí va la eterna promesa», dijo alguien). Nos movimos entre la caravana mendigando una chapa, un bidón, una foto. La magia de la Vuelta, del ciclismo, era aquello, lo que hoy se vivirá en Pontevedra. Y a uno le dan ganas de quitarse 25 años del carné y plantarse en la avenida de Lugo. A rastrear el mercado en busca del detalle del día. Un peluche, una gorra, un choque de manos. Mi magdalena de Proust.

11 comentarios:

  1. Curiosa la anécdota que cuenta de Indurain. yo escuche lo contrario a mis espaldas, un hombre dijo: "ese muchacho promete", me giré y uno de los chicos de la pandilla con la que estaba, aficionado al ciclismo, preguntó, ¿quién?

    -Indurain, ese larguirucho-, contestó el hombre. Años más tarde la historia le dio la razón al espectador o quien fuese, tal vez un ojeador o futurólogo.

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  2. El tema era que por entonces Indurain llevaba mucho tiempo prometiendo y no conseguía sar el salto. Lo he estado pensando por la tarde e igual era la Vuelta del 89 de la que hablo.
    Por cierto, peatón feliz, me tiene usted totalmente intrigado con su identidad.

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  3. Yo tengo una anécdota muy buena yambién.

    Andaba sobre los 10 años y había acudido a la clínica de Pamplona con mis padres y mi hermano al que íbamos a tratar. En mi familia siempre hemos seguido el Ciclimo y en uno de los pasillos vemos a Echavarri.
    Mi hermano que andaba en bici me dice, "mira es Indurain" que ese mismo acaba de quedar segundo en la Vuelta a España.
    No teníamos cámara de fotos por lo que le pedí un autógrafo en mi Superhumor, en la página en blanco que siempre hay justo después de las tapas duras.
    Me pregunto mi nombre y me puso "Para mi amigo César".
    Un mes más tarde ganó su primer Tour de Francia y yo llegué al colegio contando mil anécdotas de mi amigo Indurain y enseñando su firma a todo el mundo.
    Creo que le dí suerte o quizás fuese la clínica de Pamplona ;-)

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  4. Muy buena, Sísar.
    Cuento yo otra. Mi gran ídolo ciclista en mi adolescencia fue Andrew Hampsten, aquel rubito americano que ganó un Giro en el 88 y estuvo rondando el podio del Tour a principios de los 90, victoria en Alpe D'Huez incluida. El caso es que la Volta a Galicia del 93 me pilló de vacaciones en Vigo. Había una etapa que salía de Mos y decidimos ir mi padre y yo. Pues mira que ya tiene que ser casualidad que Hampsten venga a la Volta a Galicia y le dé por ganar la etapa reina y ponerse líder. Yo tenía pensado plantarme en Mos con mi camiseta serigrafiada con fotos de Hampsten y hablar un rato tranquilo con él. Pues nada, como era el líder, todo el mundo alrededor. Aun así, reconoció la camiseta, llamó a los colegas del equipo para enseñársela y estuvo superatento. Después, en esa misma Volta, volví a verlo en Ferrol y coincidí con otro seguidor de él, que, más talludito y más avispado (más bien su novia, que fue la que le echó cara) le pidió un maillot que Hampsten le dio gustoso.

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  5. Aduyaparof, Breuklin, Montoya, Rominger...Mis recuerdos de la vueta del 92. Comenzó en Jeréz y por primera vez entró en Francia -Tourmalet- Tomé mi primer guisqui de malta con un periodista cachondo del progreso que me firmó su primer libro, hicimos buenas migas y ahora le mareo un poco en su blog. Trabajé en la primera vuelta gran premio Xacobeo, merecerá una entrada aparte. Aquel periodista es J. de Cora...

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  6. Mi querido señor Adrián, ¿siempre tiene que tener fiscalizados a sus comentaristas?.

    Respecto a Indurain, ahora dudo sí fue en una vuelta a Galicia dónde recién debuta como profesional y pasa por allí o dónde. La memoria es caprichosa. Pero la anécdota es cierta.

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  7. Breukink, señor Labordeta, fue otro de mis ciclistas preferidos, quizás por ese malditismo que siempre me obliga a encapricharme de deportistas que simepre estuvieron a punto de dar el golpe pero que nunca remataron. La vuelta del 92 no la seguí presencialmente; la del 93, sí. Fui a Padrón o Santiago (ya no recuerdo) a ver la crono final. Me hice unas fotos con Cubino y con Zulle y puerta, que hacía mucho frío.

    Señor peatón feliz, no me malinterprete: era simple curiosidad.

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  8. Andy!! que grande, ese año año ganó la Vuelta a Galicia si mal no recuerdo. Yo hay uno que le tengo un especial recuerdo Jesper Skibby, nunca ha habido otro igual :-)

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  9. Skibby! Mitiquísimo, pero no está entre mi club de favoritos, que incluía, además de a los citados, a Perico, Bugno, Alberto Elli, Laguía, Lejarreta y, en general, a los viejos ciclistas que aún eran capaces de dar destellos de calidad.

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  10. Otro que se suma a la nostalgia6 de septiembre de 2011, 14:39

    Para mítico y uno de mis favoritos Michelle Copolillo, atacaba hasta en los días de descanso.

    Y luego, otro que pude ver en directo en Galicia, creo que en la vuelta del 93, y que es uno de los más grandes, Laurent Jalabert.

    Por cierto gran blog, señor Adrian

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  11. Dios Santo!!!! Michele Copolillo!!! Lo tenía totalmente olvidado en la memoria. Hay uno que le encanta a Jabois, que siempre cita cuando empezamos a decir nombres en este plan. Massimo Ghirotto. Y yo añadiría: Roberto Pagnin

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